Vengo ahora, voy al super
Es impactante salir al supermercado y ver las calles de Santo Domingo despejadas; no hay vehículos en los semáforos, no hay tapones, no hay personas caminando, no hay ruido, no hay prisa. Parece que estamos en medio de una guerra; solo que en este combate el enemigo es invisible y nuestra única defensa es el aislamiento.
En tan solo tres meses, el mundo como lo conocíamos ha cambiado. Un simple estornudo es causa de pánico, y esa “gripecita” que antes ignorábamos, ha matado a mas de once mil personas en todo el mundo y casi 300,000 personas infectadas en 164 países. La República Dominicana se encuentra en Estado de Emergencia desde el Jueves 19 de Marzo, con un toque de queda establecido desde las 8:00 PM hasta las 6:00 AM. Los sistemas de transporte publico masivos (metro, autobuses, teleférico) han sido suspendidos, las clases suspendidas, trabajos suspendidos, nuestro estilo de vida suspendido. Pero todo eso ya lo sabes.
Lo que no sabemos es que va a pasar mañana. Teniendo carros, no los podemos usar; teniendo dinero, no podemos salir a gastar; teniendo ropa lujosa, nos ponemos las piezas cómodas que ni combinan; teniendo joyas, ni volteamos a verlas. Hoy estamos todos en casa con lo básico: familia, comida, y fe.
Cadenas de oración nos llegan a diario acompañando los informes del avance del corona-virus. Todo un pueblo unido en aislamiento, toda la raza humana en suspenso. Pero incluso en estos momentos de incertidumbre, estamos unidos.
Mira al rededor de tu casa; tu familia esta mas unida que nunca, organizando closets y haciendo limpiezas profundas. El aire también esta mas limpio; según publica CNN, entre Enero y Febrero se registro una reducción de hasta 25% en las emisiones de dióxido de nitrógeno y dióxido de carbono (las emitidas por vehículos, plantas de energía e instalaciones industriales) en las principales ciudades chinas, responsables por el 30% de las emisiones de gases tóxicos en el mundo. Italia también presenta una reducción considerable en sus niveles de contaminación debido a la suspension de la actividad humana. La principal actividad generadora de dióxido de nitrógeno es la combustión de los automóviles, y si las personas no se desplazan en sus automóviles, la contaminación disminuye.
Esto nos lleva a cuestionarnos sobre el futuro de la humanidad, el futuro de las grandes potencias mundiales, y el futuro de la República Dominicana. Cuando salgamos de esta-no dude que lo vamos a lograr, ¿regresaremos a nuestras viejas costumbres? ¿Volveremos a contaminar el medio ambiente? ¿Los Dominicanos volveremos a vivir sin pensar en las consecuencias de nuestra acciones?
El futuro de nuestra nación y del mundo es incierto. Lo único que nos queda es orar, confiar, y reflexionar mientras pasa la crisis.
“Y sabemos que para los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien” Romanos 8:28